Método Gesret®

Jacques R. Gesret ha elaborado desde 1984 un protocolo que permite hacer desaparecer todos los signos de esos desequilibrios con 3 ó 4 sesiones (excepto psoriasis y casos complejos) de terapia manual suave.

¿Para quién? El método Gesret® puede ser realizado tanto en niños lactantes como en personas mayores.

El principio consiste en devolver un buen equilibrio de la pelvis, un eje corporal correcto, dar una movilidad torácica perfecta, y devolver una movilidad cervical natural.

En una palabra, restablecer a la persona en sus ejes naturales.

MÉTODO JACQUES GESRET

Tras el fallecimiento de su hijo Franck en 1974 en el curso de un último ataque de asma, Jacques R. Gesret dedicó todo su tiempo a buscar las causas de esta patología que causa numerosas víctimas en Francia y a buscar una solución natural y durable.

Jacques R. Gesret descubrió que existían dos formas de dificultades respiratorias: una de ellas, espiratoria (espasmo bronquial llamado asma), debida a una mala posición de las costillas (ver explicación más arriba), y la otra inspiratoria (espasmo de la faringe/laringe denominado falso asma) debida a una mala posición de la primera cervical y que provoca una tos seca, sobre todo por la noche.

Jacques R. Gesret ha elaborado desde 1984 un protocolo que permite hacer desaparecer todos los signos de esos desequilibrios con 3 ó 4 sesiones (excepto psoriasis y casos complejos) de terapia manual suave.

PATOLOGÍAS QUE SE TRATAN

Suprimiendo los desequilibrios estructurales, las tensiones musculares, el método Gesret® permite aliviar un buen número de dolencias crónicas: asma, bronquitis, conjuntivitis alérgicas, tos, otitis, migrañas… así como patologías cutáneas como ecema, psoriasis, prurito, dermatitis seborreica, etc…

CONTRATO 50/50

El doctor especialista realiza el 50% del trabajo, devolviendo al paciente a sus ejes naturales. El 50% restante corre a cargo del paciente. Representan su implicación en el respeto de la higiene postural en el día a día. Es gracias al respeto de la higiene postural que su cuerpo permanecerá correctamente estructurado.

Algunos ejemplos de normas de higiene postural: no apoltronarse en el sofá, llevar un collarín cervical flexible en los medios de transporte, no dormir sobre el vientre, llevar calzados con suelas de cuero y sin tacón, sentarse en el borde de la silla sobre sus isquiones con los dos pies en el suelo sin nunca cruzar las piernas, evitar los deportes que entrañen choques (judo, rugby, fútbol…) y disimétricos (tenis, squash, golf…).

Los controles son aconsejados y necesarios, entre 1 y 2 por año en adultos y entre 3 y 4 en niños pequeños.